El portal de la comunicación

Este es el canal creado por los estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en donde se muestran los mejores proyectos que hemos realizado en los campos periodísticos, literarios y de investigación. Esto con el fin de establecer un lugar donde la critica, el conocimiento y la retroalimentación, convergan libremente. Bienvenido.


jueves, 8 de abril de 2010

Medición en la investigación

Autor: Ruiz López Taly Polet
Tipo de Trabajo: Investigación
Descripción: Aquí se ejemplifica de manera presica
cómo elaborar un cuestionario para la investigación
en Ciencias Sociales.




El cuestionario es considerado como una técnica cuantitativa para la recolección de datos, pero más que eso es un instrumento de medición; puede medir percepciones o valoraciones. Garza Mercado (1966:171) considera al cuestionario como uno de los instrumentos más importantes para perfeccionar el poder de la observación; lo cual tiene mucho sentido, ya que gracias a esta última es posible identificar ciertas características que pueden ser plasmadas en un cuestionario para medir algunos factores.
De acuerdo con su propósito, se distinguen diferentes tipos de cuestionarios: de hechos, actitudes y opiniones. Los primeros sirven principalmente para averiguar lo que las personas saben, los segundos y terceros sirven para averiguar lo que las personas piensan o sienten. Garza Mercado (1966:171) también hace una distinción entre cuestionarios estructurados y libres los cuales se diferencian por medio de las preguntas. Es decir, en un cuestionario estructurado, todas las preguntas están predeterminadas. Las formas más usuales de este cuestionario son las del cuestionario en sentido estricto y la de cédula o cuadro.
La construcción de un cuestionario presupone seguir una metodología sustentada en: el cuerpo de teoría, el marco conceptual en que se apoya el estudio, las hipótesis que se pretendan probar y los objetivos de investigación. Es así como cada una de las preguntas que se incluyan deben estar dirigidas de cierto modo que se puedan conocer aspectos específicos de las variables del objeto de análisis.
Aunque no existan reglas para formular las preguntas de un cuestionario, Rojas Soriano (1976) hace algunas observaciones para su estructura, las cuales son mencionadas a continuación:

1.No sacrificar la claridad por la concisión, esto quiere decir que si una pregunta no es comprensible debido a la falta de palabras, es conveniente extender el texto de la misma hasta lograr su claridad, utilizando los términos adecuados. Por ejemplo: Si un matrimonio tiene muchos hijos, ¿cree usted que es conveniente el uso de los anticonceptivos para controlar la natalidad? Sí. No. Es aquí donde es utilizado un tipo de pregunta que Gómez Mercado denomina como preguntas dicotómicas.
2.Evitar que las preguntas induzcan las respuestas. Es decir, que la manera en que estén planteadas las preguntas no haga que sugieran una contestación.
3.No emplear tesis de personas e instituciones conocidas para apoyar las preguntas. Esto se refiera a que no se debe hacer mención, de ningún tipo, de posturas, instituciones que pueden ser tomadas como “verdades indiscutibles”. Por ejemplo, la iglesia.
4.Evitar que las pregunta se lleven a cabo de tal forma que molesten o incomoden a los informantes. Esto se refiere a la indagación (en caso innecesario) de aspectos íntimos de la persona.
5.Redactar las preguntas con las palabras pertinentes de acuerdo al público al que se le aplique el cuestionario.

En cuanto al tipo de preguntas existe una clasificación: abiertas y cerradas. Las abiertas son las que presentan algunas alternativas de respuesta después de la pregunta. Se hacen generalmente cuando existe la información suficiente para cerrarlas y si el número de respuestas el posible ser reducido. Estas preguntas son utilizadas para análisis descriptivos. Por otro lado, las preguntas abiertas no están escritas, ya sea porque es difícil conocerlas con precisión o porque se requiere de opiniones expresadas en forma más amplia sobre algunos temas, siendo necesario dejar un especio adecuado para la respuesta.
Estas preguntas tienen ventajas y desventajas. Por ejemplo, las cerradas facilitan el trabajo de codificación pero pueden limitar la información que es susceptible de recolectarse. El problema con las abiertas es la dificultad para cerrarlas y en ocasiones deben seleccionarse las respuestas que se repitan con mayor frecuencia. De la misma manera, la información es más abundante por el hecho de que no existen limitaciones; lo cual podría ser ventaja y al mismo tiempo desventaja.
En la elaboración de cuestionarios existe el término codificación el cual se refiere la asignación de un número, letra o símbolo a las distintas alternativas de respuesta de cada pregunta. (Rojas Soriano, 1976:233). Debido a que el proceso de codificación es necesario para la recolección y captura de datos, existen algunos cuestionarios “pre-codificados” en los cuales los números o letras aparecen directamente en el cuestionario. O bien, se codifican después de la obtención de las respuestas.
En los cuestionarios también es frecuente el caso de las preguntas que, al ser formuladas todas del mismo modo (misma pregunta introductoria y mismas alternativas de respuesta; sólo cambia el objeto al que se refieren), se presentan al entrevistado de un único bloque. Estas formulaciones “compactas” son conocidas como “baterías de preguntas” y tienen como objetivo:

a)Ahorrar espacio (en el cuestionario) y tiempo (de entrevista), gracias a la condensación de varias preguntas en una única formulación; b) facilitar la comprensión del mecanismo de respuesta (si se entiende en la primera pregunta, ya se ha entendido para todas las demás); c) mejorar la validez de la respuesta, dado que el entrevistado, al responder a cada pregunta tiene en cuanta implícitamente las respuestas dadas al resto de las preguntas que componen la batería, y d) permitir que el investigador, en la dase del análisis de los datos, pueda construir índices sintéticos que resuman en una única puntuación las respuestas dadas a las diversas preguntas de la batería. (Corbetta, 2003:189)

Cuando en este caso de preguntas, una misma se aplica a diversos temas, es importante distinguir entre el caso en que se formula en términos “absolutos” y en el que se formula en términos “relativos”. En cuanto a los términos absolutos cada elemento de la batería es una entidad autosuficiente (Corbetta, 2003:189), a la que el entrevistado puede contestar independientemente de las otras preguntas. Por ejemplo, ante la pregunta: “¿Tarda más tiempo del habitual en dormirse por la noche?” el entrevistado puede responder “Sí, No”, independientemente de la colocación de esta pregunta en el contexto de una batería que contiene otras similares.
Por el contrario, una pregunta en términos relativos, es en cambio, aquella en la que la respuesta nace de una comparación con las otras respuestas posibles. Por ejemplo “A continuación le voy a leer […], etc. Indíqueme, de entre estos problemas, cuáles considera usted que son los tres más importantes. O bien se le puede pedir que coloque a los políticos de la lista por orden de preferencia, o que elija a los tres que más le atraigan. Muchos como éstos, son ejemplos de preguntas en términos relativos.
Por otro lado, existen diferentes modalidades para recolectar los datos a través de un cuestionario: entrevistas cara a cara, cuestionarios autocumplimentados, entrevistas telefónicas, y serán descritos brevemente a continuación:
En las entrevistas cara a cara, el entrevistador asume la posición fundamental, ya que la manera en que es planteada la pregunta hará una relación diferente con el entrevistado. Lo que el entrevistador debe hacer es evitar cualquier expresión, ya sea de agrado, desagrado, aprobación, desaprobación, porque se debe ser neutral, aunque no debe descartarse la relación amistosa.
En las entrevistas telefónicas se encuentran diferentes ventajas como: la rapidez en la realización de la encuesta, los costos son inferiores a los de la entrevista cara a cara, presenta una mayor garantía de anonimato, facilita el trabajo de preparación de los entrevistadores y su supervisión, permite utilizar directamente la computadora en la fase de recolección de datos. El problema de este método sería la desconfianza por parte del entrevistado; en muchas ocasiones esta desconfianza es latente, debido a que actualmente, han surgido las “extorsiones telefónicas” y por lo tanto, no podría existir la disponibilidad si el entrevistado no encuentra un respaldo en la empresa o investigación. De la misma manera, también existe inaccesibilidad por parte del entrevistado debido a lo tedioso que podría parecer una entrevista telefónica (si de por sí las entrevistas cara a cara pueden parecerlas).
Finalmente, los cuestionarios autocumplimentados se refieren a los cuestionarios en los que no es necesaria la presencia del entrevistador, donde el entrevistado rellena solo el cuestionario. Unos ejemplos son los cuestionarios repartidos a estudiantes, personas reunidas en una asamblea, usuarios de un servicio determinado. La ventaja (evidente) es el ahorro de tiempo y costes. Pero su desventaja reside en la fiabilidad de los cuestionarios, ya que no se sabe con certeza qué tanto estén hablando con la verdad los entrevistados.
Como conclusión, puede afirmarse que, en primer lugar, el cuestionario tiene un vínculo muy grande con la observación (participante o no participante) debido a que podría pensarse que lleva una jerarquía y de uno se desprende el otro. Por otro lado, su elaboración, aunque no es fácil, debe ser realizada de manera metódica con base en las hipótesis, en los objetivos que se quieran cumplir.
También debe pensarse si lo que se busca es medir valoraciones o percepciones, ya que cada medición lleva métodos diferentes de cuantificación y por lo tanto el primero es más complejo que el segundo. De la misma manera, debe pensarse en el tipo de entrevistado, ya que, en muchas ocasiones existe cierta inaccesibilidad por parte de la población para contestar un cuestionario ya sea por su complejidad o por su extensión. O simplemente, un cuestionario puede ser respondido sin tanta sinceridad por alguien quien casi es obligado a contestarlo.

Fuentes

Corbetta, Piergiorgio.
Metodología y técnicas de investigación social.
España.
Mc Graw Hill.
2003.

Rojas Soriano, Raúl.
Guía para realizar investigaciones sociales.
Plaza y Valdes Editores.
1976

Garza Mercado, Mario.
Manual de técnicas de investigación para estudiantes de ciencias sociales.
México
El colegio de México
1966

La entrevista: el poder de la palabra

Autor: Miranda Muñoz Fernando
Tipo de Trabajo: Investigación
Descripción: En este ensayo se trata de
hacer un vagaje sobre la descripción y ejecución de
la entrevista como método de investigación
cientifíca.

La investigación, como forma de aprehender la realidad, implica el cumplimiento de diferentes principios metodológicos, así como la realización de procesos específicos, con una estructura lógica, que se encaminan a obtener un conocimiento objetivo, es decir, verdadero, sobre determinados fenómenos sociales. Sin embargo no debe olvidarse que la objetividad como tal no existe, más bien ésta debe entenderse como un ideal que el investigador debe perseguir, ayudándose para ello del rigor metodológico. En las ciencias de lo social la situación parecería aun más complicada, no obstante, la objetividad de una investigación está determinada por la correcta aplicación del método y no por la naturaleza de la misma. La investigación, entonces, debe entenderse como un proceso en el que se buscan vincular diferentes niveles de abstracción para lo cual el científico dispone de teorías, métodos, técnicas, e instrumentos precisos para lograr asir aquello que desea conocer.
Entre los instrumentos con los que un investigador social cuenta para acercarse a su objeto de estudio destaca la entrevista, que pude considerarse como una técnica que se utiliza para recopilar información empírica sobre aquello que se estudia. Algunos autores (Rojas,1992 y Pardinas,1999) sostienen que la principal relevancia de esta técnica recae en el contacto “cara a cara” que tiene el investigador con la realidad pues “la entrevista se hace, por lo general, a personas que poseen información o experiencias relevantes para el estudio.”(Rojas,1992:140) Por la gran difusión del uso de la entrevista y su recurrente aparición en la literatura metodológica es difícil llegar a un consenso sobre una definición precisa. Al respecto Ma. José Rubio (2004) menciona que la entrevista es considerada como uno de los principales instrumentos de la investigación social que consiste en “un dialogo face to face (sic) directo y espontaneo, de una cierta concentración e intensidad” (Ortí, 1986:178 citado en Rubio, 2004:407).
Siguiendo esa línea Pope considera a la entrevista como “un encuentro hablado entre dos individuos que comporta tanto interacciones verbales como no verbales. No es un encuentro entre dos personas iguales puesto que está basado en una diferenciación de roles entre los dos participantes. A aquel que se le asigna mayor responsabilidad en la conducción de la entrevista se le llama entrevistador, al otro entrevistado.”(Pope,1976:178) Una definición más condensada afirma que “la entrevista es un contacto interpersonal que tiene por objeto el acopio de testimonios orales.” (Garza, 1981:175) Si bien la mayoría de los autores convergen en el contacto entre dos personas, como la característica principal de la entrevista, algunos otros (E. K. Scheuch,1973) rescatan la importancia del aspecto metodológico como factor de diferenciación entre la entrevista y una conversación común. En esa línea una definición más completa sería “la entrevista es un procedimiento metodológico con finalidad científica, mediante el cual el entrevistado debe proporcionar informaciones verbales por medio de una serie de preguntas intencionales o estímulos comunicativos.” (Scheuch,1973:176 citado en Rubio, 2004:408)

Ma. José Rubio afirma que si bien las concepciones que de la entrevista se tienen son distintas, y varían de acuerdo a cada autor, existen elementos recurrentes que aparecen como básicos en el momento de definir dicha técnica, así pues la autora rescata los elementos que a su juicio caracterizan a la entrevista: “Se trata de una situación cara a cara en la que no media ningún soporte material o terceras personas […] la conversación es sostenida con un propósito, la relación que existe entre el entrevistador y el entrevistado es asimétrica […] el soporte básico de información es la palabra. La dinámica de la entrevista se asienta en una interacción comunicativa cuyas dimensiones debe conocer y manejar el entrevistador.” (Rubio,2004:408) Una vez esclarecida la naturaleza de la técnica conviene señalar que al hablar de la entrevista no se hace referencia a una técnica única, sino que existen diferentes formas e intenciones de la misma, que a la larga son los que definen el tipo de entrevista que el investigador llevará a cabo.
Así también lo entiende Rubio, a lo que añade que tampoco existen reglas fijas e inamovibles para su utilización, antes más bien se cuenta con nociones que orientan a quien investiga, las cuales deben adaptarse a la situación particular del estudio. Siguiendo a Ma. José Rubio se puede entender que si bien existen distintos criterios para la clasificación de los tipos de entrevista entre los que destacan el número de participantes, la cantidad de sesiones, el tipo de preguntas y la actitud del entrevistado, la división más frecuente se hace tomando en cuenta los objetivos que persigue la entrevista y el grado de estructuración de la misma. Al respecto Rojas Soriano menciona que si bien la información que proporciona la entrevista permite acercarnos al problema que se estudia y abordar de manera conjunta los elementos teóricos y empíricos, los resultados de la aplicación de dicha técnica dependerán de la forma que ésta adopte. Así pues, en una primera clasificación la entrevista puede ser estructurada o no estructurada.
Como su nombre lo indica en la entrevista estructurada tiene como soporte un esqueleto bien definido al que el investigador se ceñirá para llevarla a cabo.”En este tipo de entrevistas el orden en el que se plantean las preguntas se encuentra previamente definido, por lo que el entrevistador se sujeta al mismo […] se realiza cuando se dispone de suficiente información sobre el tema objeto de estudio y se conoce el tipo y la cantidad de datos que deben captarse para alcanzar los objetivos del estudio.” (Rojas,1992: 141) Este tipo de entrevista, que también es denominada como dirigida “sigue un procedimiento fijado de antemano por un cuestionario o una guía, esto es, una serie de preguntas que el entrevistador preparada de antemano.” (Pardinas,1999:113) Al respecto Rubio menciona que en esta modalidad “la entrevista es conducida enteramente por el entrevistador, siendo él quien selecciona los temas a incluir y plantea las preguntas. Además, tiene la responsabilidad de conducir el ritmo de la conversación.” (Rubio,2004:412)
Otro aspecto que señala la autora es que en una entrevista estructurada el orden y el formato debe ser respetado por el entrevistador, por lo que no se pude alterar o improvisar preguntas, además este puede componer tanto con preguntas abiertas y cerradas; sin embargo, si se compone sólo de preguntas cerradas, donde la participación del entrevistado se ve totalmente reducida la entrevista se transformaría en un simple cuestionario, perdiendo así el potencial de información que conlleva la entrevista. Una de las ventajas de aplicar la modalidad estructurada de esta técnica es la facilidad para la comparabilidad de las respuestas, por lo que comúnmente se utiliza para fundamentar hipótesis y orientar las estrategias para la aplicación de otras técnicas de recolección de datos.
Contrario a la anterior en la entrevista no estructurada “el entrevistador tiene una mayor libertad para poder alterar el orden de las preguntas o formular otras que considere pertinentes para profundizar en la cuestión que analiza.” (Rojas,1992:141) Así pues en esta modalidad la experiencia del investigador adquiere una gran importancia, pues de su pericia dependerá la cantidad de información recolectada y su grado de objetividad. De acuerdo con Rojas Soriano en esta entrevista por lo general se carece de información sobre el tema, o pude ser que la población a la que se le aplicará presente ciertas particularidades, por lo que no se ´pude formular una guía propiamente, no obstante, se pude preparara un guión general que la oriente. En este tipo de entrevistas la iniciativa recae por completo en el entrevistado, pues se le permite que narre sus experiencias o puntos de vista. Felipe Pardinas sostiene que si bien se otorga mayor libertad al entrevistado es el investigador quien debe orientar y dirigir a éste para que pueda manifestar sus opiniones.
Si bien la entrevista abierta, nombre con el que también se le conoce, “permite profundizar más en la mente del entrevistado” (Garza, 1981:175) la inclusión de una gran número de cuestiones y su profundidad puede dificultar el análisis de la información recolectada, por lo que el investigador debe contar con un guión de temas y limitarse a sugerirlo en caso que el entrevistado no los aborde. Al respecto Rubio menciona “En este tipo de entrevistas la función principal del investigador es la de tirar del hilo del discurso del entrevistado, reorientándole cuando se aleje de los objetivos […] utilizando tácticas comunicativas que animen al entrevistado a seguir hablando, asociando ideos recordando sucesos, etcétera.” (Rubio,2004:414). Otra clasificación puntual para identificar los tipos de entrevista sería la relacionada con el tema que abordan o la finalidad que persiguen, en ese sentido pueden mencionarse las entrevistas clínicas, las de orientación y las de investigación social.
La entrevista especializada es aquella que se distingue por su metodología de una simple charla o conversación; en las Ciencias Sociales ésta se utiliza para conocer la realidad social a partir de la descripción y explicación que de ella hacen los sujetos que participan o son testigos de un determinado fenómeno, por tanto este tipo de entrevista tiene un carácter tanto descriptivo como interpretativo, puesto que se interesa en el comportamiento que rodea a determinado tema (entrevista temática) como por la cuestiones valorativas o lo que se dice de él. En ese aspecto es importante mencionar que la entrevista debe entenderse como una técnica que se vale de fuentes vivas para la obtención de datos de interés, de información relevante para aquello que se estudia. Así pues, existen modalidades específicas de la entrevista donde el fin último es tomar los testimonios como fuente primordial de investigación, por encima de documentos y textos, estas entrevistas puede considerarse ya como técnicas independientes: la historia oral e historia de vida.
La historia de vida como tal es considerada por algunos autores como el instrumento principal del método biográfico, y su finalidad es “reconstruir la dialéctica individuo-sociedad por medio del relato autográfico […] permite el uso descriptivo, interpretativo, reflexivo, sistemático, y crítico de los diferentes documentos personales. Ayuda a comprender la vida de las personas y los colectivos, las condiciones en que crecieron, se desarrollaron y toman sus decisiones, los factores históricos y psicosociales que influyeron en su entorno.” (López-Barajas, 1996 citado en Rubio,2004:437) La historia de vida puede entenderse como un registro, motivado y solicitado por el investigador, que busca conocer la forma de pensar y actuar de una persona dentro de una determinada situación social. A partir de lo anterior se infiere que la finalidad de una historia de vida no es comprender el comportamiento como una generalidad, sino partir de estudios de casos específicos que den luces para comprender las situaciones históricas y sociales que llevaron al sujeto a un comportamiento determinado, es decir, su objeto de estudio es la individualidad.
Rojas Soriano menciona que “la historia de vida permite generar información para analizar el proceso de vida de los individuos en relación con el proceso social donde se desenvuelven.” (Rojas, 1992:263) A partir de lo anterior puede entenderse que la historia de vida es un producto creado a instancias del científico social, y el resultado final no debe verse como la mera transcripción de un relato, sino que incluye la contrastación del relato personal, proporcionado por el sujeto, con documentos oficiales, así como la complementación de la información, el análisis del relato, la interpretación de conductas en él descritas siempre tomando en cuenta el contexto histórico y las relaciones materiales en las cuales se desenvolvió el actor principal del relato.
Si bien algunos autores sostiene que la historia de vida sustituye a la entrevista tradicional pues consiste en “una técnica en la cual interactúan dos sujetos, ambos activos, en al cual el primero proporciona un conocimiento procedimental, unos objetivos y una análisis, y el segundo un conocimiento vivencial; participando ambos en la construcción del conocimiento buscado y en la reconstrucción del recuerdo” (Montero,1990 citada en Rojas, 2000:264) puede considerarse que esta concepción se refiere más bien a la historia oral, que puede entenderse como una forma específica de la historia de vida, donde el carácter testimonial juega el papel protagónico al convertirse en la fuente primera de datos e información para el investigador. En ese sentido Jorge Aceves afirma que la historia oral es un procedimiento que busca la construcción de nuevas fuentes para la investigación con base en los testimonios orales recogidos sistemáticamente. “A la historia oral le interesa conocer y comprender la dinámica propia de los grupos sociales [...] le interesan los hechos y los acontecimientos sociales en los que intervienen instituciones e individuos […] le importa construir nuevas fuentes de evidencia histórica, que inicialmente son de carácter oral, para integrarlas con las demás fuentes.” (Aceves, 1998, 227)
Si bien estas modalidades específicas de la entrevista pugnan por una visión integral de las vivencias del sujeto entrevistado, en su conjunto la esencia de la entrevista como técnica de recopilación, recae en el valor que esta le otorga al testimonio, no sólo oral, sino también a la palabra escrita, en ésta se encierra la riqueza de la entrevista como forma de abstraer del discurso información de valor para una investigación.
FUENTES:
- PARDINAS F., Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales, Siglo XXI editores, México, 2007.

- RUBIO, Ma. José, Jesús Varas, El análisis de la realidad en la intervención social, Métodos y Técnicas de investigación, Editorial CCS, Madrid, 2004
- ROJAS Soriano, R. Métodos para la investigación social, una proposición dialéctica, México, Plaza y Valdés, 1992.

_______________ Investigación social, teoría y praxis, Plaza y Valdés, México, 1992.

_______________ Guía para realizar investigaciones sociales, Plaza y Valdés, México, 2000.